jueves, 13 de marzo de 2008

Homenaje a David Vidal

David Vidal Tomé, entrenador metido a showman y viceversa. Gallego de nacimiento y gaditano de adopción, como jugador no fue un futbolista especialmente brillante. Obrero del fútbol, lo suyo siempre fue trabajar y hacer kilómetros para facilitar el juego a sus compañeros. Como entrenador, Vidal se ha convertido en especialista de la Segunda División y “apaga fuegos” por excelencia. Comenzó su carrera de técnico en el Cádiz allá por 1982, donde coincidió con Mágico González, con quien mantuvo una relación tormentosa. Cuenta Vidal que la enésima ocasión en la que Mágico faltó a un entrenamiento fue a buscarle a su casa y le encontró en la bañera, con el mayordomo frotándole la espalda. Tras dirigir al Logroñés, Rayo, Villarreal, Hércules y Compostela estuvo dos años en el paro, tiempo que aprovechó para salvar la Tierra junto a su hermano Luigi. Volvió a los banquillos con el Real Murcia, con el que hizo historia metiendo al equipo, por entonces en Segunda, en los cuartos de final de la Copa del Rey. Entre sus logros allí destaca también exigir a uno de sus jugadores que comiera carne pese a su condición de vegetariano. Tras su etapa en Murcia, entrenó en Las Palmas y en Lleida, y en la actualidad lo hace en Elche, donde sigue haciendo de los partidos y las ruedas de prensa todo un espectáculo.

4 comentarios:

Alvaro dijo...

Un crack, sin duda.

Anónimo dijo...

Cuando decía: Mi ídolo es el Papa. Grande. Además siempre juega al ataque. A ver si sube el Elche yde paso no sube el Gijón.

Anónimo dijo...

grande entre los grandes!!!! que hubiera sido del futbol español sin gente como David Vidal, Luis Aragones, Javier Clemente y no lloricas como Vicente del Bosque!!! David Vidal a la Selección, así ganaremos algún título!!!!

Anónimo dijo...

En una entrevista en La Voz de Galicia, preguntado sobre qué le parecía que el Depor fichara a Lotina, al que el propio Vidal tuvo de ayudante:

"¿Y yo qué pasa? ¿Yo soy un parvo, o qué? Llevo toda una vida en el fútbol español y a él le dan a una oportunidad y a mí no. Así somos los gallegos. Quiero que lo sepan todos los gallegos. Eso fue una injusticia. Hay mucho lambón. Lo que pasa es que tengo muchos años ya para aguantar a cuatro, o cinco, o seis".

Y su obsesión por entrenar al Depor:
"Yo hice muchas cosas, pero merecía una oportunidad en el equipo que trabajé, en el Deportivo, porque fui allí jugador y merecía una oportunidad. Hay que decirlo alguna vez, no puedo morir sin decirlo".

Yo le daba la oportunidad, más que nada para echarnos unas risas un día sí y otro también.