Una confusión a su llegada a Moscú propició que el brasileño Kaká, el anhelo del presidente madridista Ramón Calderón (a quien se le escapó alguna gotita), entrase al autocar del Real Madrid, que arribó a la capital rusa para disputar, junto al Milán, el Lokomotiv y el PSV Eindhoven la Copa RZD (Ferrocarriles de Rusia).
Kaká a Ramón Calderón: "Espérame sentado".
Kaká, que por segundo año consecutivo parece que vuelve a alejarse del Real Madrid, equivocó su autocar a la salida del aeropuerto moscovita y entró en el vehículo madridista, en vez del que estaba destinado al AC Milán. El internacional brasileño charló durante breves instantes con un directivo del club madrileño, antes de dirigirse a su autocar.
4 comentarios:
El binomio Kaka´- Real Madrid me llama poderosamente la atención. Me recuerda la relación entre el típico pesado y una chica: todo el rato llamándola, adulándola, recibiendo no tras no...pero lo increíble es que su orgullo no se ve tocado y su ego crece y crece incomprensiblemente.
Todo el mundo se ríe y le dice que la deje, que no la va a conseguir y que se está perdiendo otras piezas importantes. Se enfada con quien dice apuesta por su fracaso y es capaz de hacer estupideces para llamar su atención.
La chica, en cambio, se encuentra en su salsa, coquetea y juega con el chico cuando lo necesita (mejorar el contrato), queda de vez en cuando para mantener la relación/mantener la autoestima y ego. Y lo que es peor, sabe que sólo se va a ir con él si todos los demás se vuelven gordos y feos (como él).
No hay duda que existe gente con mucho menos orgullo que yo. Si soy yo, a la primera de cambio mando a Kaká a paseo. Y en el futuro, cuando ya tuviera 30 o 30 y pocos años y su equipo ya no lo quisiera y se lo ofreciera al Real Madrid, les diría (pero con estas palabras, ¿eh?): "Cuando pudisteis, no quisisteis... ahora es tarde".
Kaká es bueno y punto lo que pasa es que el presi se lo toma ya como una causa de orgullo
Es cierto, se lo toma ya como una causa de orgullo. A Calderón le pierde la boquita... y luego pasa lo que pasa.
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